Mientras la insurgencia separatista disminuye en Cachemira, el valle es acosado por ejércitos de turistas que traen consigo los dólares pero devastan


El presidente de la Federación Nacional de Hoteles de Venezuela (Fenahoven), Leudo González, es "optimista" respecto a la actividad turística nacional "en su creciente aporte al Producto Interno Bruto (empleos, ingresos y diversificación económica) y apuesta por una mayor captación de turistas locales e internacionales" para su dinamización. Sin embargo, observa algunos obstáculos para alcanzar esos propósitos.

Advierte que "actualmente hay varios proyectos hoteleros en desarrollo, tanto en Caracas como en el interior del país, específicamente en Tucacas (Falcón), financiados con el 3% de la cartera crediticia de la banca pública y privada", establecida por normativa oficial. "Venezuela ha ido incrementando el número de visitantes extranjeros y creemos que tiene condiciones para superar el millón" tal como lo prevén las autoridades.

No obstante considera que la presencia, por más de quince meses de damnificados en las instalaciones hoteleras del país, trar una consecuente merma en los ingresos yun eventual deterioro de sus espacios, lo que afecta el comportamiento de esos establecimientos turísticos en sus fines de expansión e inversión. "No conocemos que se haya formalizado algún tipo de indemnización".

Precisa González que a esta situación "se suma la normativa de Corpoelec de reducir en 20% el consumo de electricidad, además de la colocación de plantas y equipos que acarrean gastos, más el aumento del servicio de agua y el incremento del aseo en el Municipio Libertador, en niveles que quintuplican los montos que se destinaban al pago de ese servicio".

Por su parte el presidente de la Asociación Civil de Pequeños y Medianos Hoteles, Juan Carlos Iglesias, dijo a Unión Radio que hasta el momento las pérdidas que ha arrojado la estadía de los damnificados en los hoteles de la Gran Caracas ascienden a 834 millones de bolívares.

Revolucionar el turismo en Venezuela


Ayer fui nuevamente al hotel Venetur de Maracaibo, en un intento esperanzador de pasar un momento agradable celebrando el cumpleaños 62 de mi padre en la piscina, sin embargo, un balde de agua fría surgió cuando nos dijeron que estaba en mantenimiento y que no podíamos pasar el día allí, no importaba, es necesario que se le haga mantenimiento a las instalaciones, pedimos entonces que no indicaran como llegar al restaurante que estaba al aire libre, ya que este hotel es privilegiado por la vista al imponente Lago de Maracaibo, sin embargo el único vigilante que había en el Lobby nos indica – “Miraaaa, ahí esta es la pizzería, pero esa no esta abierta sino hasta las 5 de la tarde”- bueno, no importa, debe haber un buen restaurante a la carta, el mismo vigilante nos indicó amablemente en qué dirección se encontraba.

Al llegar le consultamos a la persona que nos recibe, -“¿tiene comida a la carta?”, a lo que respondió –“lo que tenemos es el buffet que es mejor porque podéis comer todo lo que queráis por un mismo precio”-, bueno ya estando allí decidimos entrar, puesto que el lugar era solo para nosotros, no habían mas comensales, cosa que nos extraño.

Debo decir que la comida no fue la mejor, compensada en cierta parte por la agradable atención del personal, pero mas allá de ser un hecho anecdótico de 3 horas hablando y compartiendo con la familia, es un hecho de reflexión. En el mes de diciembre fui por asuntos de trabajo al mismo hotel y en la habitación solo había agua marrón en el baño, cuando pedí que me cambiaran de habitación me dijeron que “en 40 minutos se solucionaba” y que esperara; nunca paso, no m pude ni bañar. Me asombró cuando otros conocidos me dijeron que también fueron un mes después, y les paso exactamente lo mismo, y la excusa fue la misma, “en 40 minutos se soluciona”, sin que nada mejorara en el servicio, para mi asombro es una respuesta institucionalizada, como “en que le podemos ayudar”.

Efectivamente aplaudo el hecho de la nacionalización de espacios turísticos para los venezolanos y venezolanos, pero no justifico que eso signifique desmejorar la calidad de los servicios; al contrario, deben apuntar a la excelencia, el costo de las habitaciones sigue siendo elevado, pero no se compensan de ninguna manera.

Venezuela bien podría depender del turismo más que del petróleo porque su riqueza es inagotable durante todas las épocas del año, pero hace falta un poco de visión y voluntad de querer hacer las cosas, o ¿es qué acaso el ser revolucionario no implica que debo cuidar la atención formal y detallada en un servicio turístico?, al contrario, debemos fortalecer la formación turística y ambiental de los venezolanos y venezolanas, debería ser hasta materias de nuestras escuelas, tan obligadas como las matemáticas, no es posible que alguien que venga a nuestro maravilloso país, se vaya con una mala percepción porque simplemente no cuidamos los detalles. ¿Qué pasa cuando usted llega a una casa y es bien atendido? sencillo, quiere volver, y más aun si se cuenta con la simpatía del venezolano.

Va más allá, estos detalles no son otra cosa que la evidencia de una falta de política integral de turismo, que promueva el conocer realmente las bondades de nuestro país en armonioso equilibrio con la naturaleza, creando conciencia de la importancia que tenemos cada uno de los venezolanos y venezolanas de ser anfitriones de nuestra tierra, no basta con decir simplemente que “tenemos el teleférico más alto de mundo”

Venezuela impulsó productos turísticos en Colombia


Durante tres días consecutivos, el Ministerio del Poder Popular para el Turismo (Mintur), junto a 16 tour operadoras venezolanas, sostuvo encuentros de negociaciones con diversas empresas internacionales en la vitrina turística Anato 2012, celebrada en Bogotá (Colombia) con el objetivo de promover los productos y servicios turísticos que ofrece Venezuela.

David Rivas, director del Instituto Nacional de Turismo (Inatur), señaló que los destinos de más demanda en Anato fueron la Isla de Margarita; el Archipiélago de Los Roques; las ciudades de Mérida y Caracas; el Parque Nacional Canaima y el Delta del Orinoco. Asimismo, las empresas nacionales que asistieron al evento establecieron alianzas estratégicas para impulsar sus productos, logrando concretar 117 acuerdos que se traducirán en un incremento del turismo receptivo para la nación.

"Venezolana de Turismo (Venetur), operadora del Estado, definió varios convenios importantes para la comercialización de sus paquetes turísticos y de la red de hoteles que le conforman", informó Rivas. Por otra parte, la representación del sector privado tuvo oportunidad de realizar negociaciones que le permitieran posicionar sus servicios en el mercado colombiano.

Alfredo Barbaglia, director de la operadora de turismo Lexus Tours en Nueva Esparta, comentó que la experiencia en Anato permitió realzar la Perla del Caribe y reactivar las conexiones con las emprensas turísticas colombianas. "Varias corporaciones mostraron interés en enviar temporadistas a la Isla, a través de vuelos charter. Igualmente, notamos la receptividad del público profesional hacia la oferta turística que proyecta nuestro país", apuntó Barbaglia.

Los prestadores de servicios turísticos resaltaron el apoyo del equipo de Inatur y manifestaron estar interesados en participar en próximas ferias internacionales. En tal sentido, Mintur exhorta al sector privado a responder las convocatorias realizadas mediante prensa y página web, con la intención de promover su participación en las ferias internacionales.

Promoción y Mercadeo
El Director Ejecutivo de Inatur declaró que Anato representó un avance en acuerdos para promocionar la imagen país en la nación colombiana. En tal sentido, Inatur estableció conversaciones con un importante agente de viajes encargado de realizar caravanas turísticas, capacitación y reportajes para una revista y, de esta forma, consolidar a Venezuela como destino turístico de los colombianos.

También precisó que se realizaron acercamientos con otras compañías para la ejecución de una campaña promocional en los aeropuertos de Bogotá, Medellín y Barranquilla, así como para la transmisión de material audiovisual a bordo de una importante aerolínea del país vecino.